Son varías las cosas en las que me ha hecho pensar la película. La que más me ha rondado la cabeza era pensar en la posibilidad de que se pudiera borrar del cerebro los recuerdos que nos hagan sufrir, lo que supondría borrar todos los recuerdos que contengan al ser que nos hace sufrir, eso incluye tanto los buenos como los malos. Por ejemplo, cuando muere una persona, o acabamos una relación tanto amorosa como de amistad, seguro que en momentos de angustia, lo hemos deseado, sobre todo en el tema del amor, porque en la muerte, es más fácil quedarse con recuerdos buenos, aunque dan tristeza, no duelen. Pero en el amor, sí, sobre todo si uno echa la vista atrás y piensa que ha perdido el tiempo, o que todo era una mentira, o que le han traicionado... a saber... (creo, que con el tiempo, y una vez superado, los buenos recuerdos no sobran). Viendo a la protagonista de la película, como continúa su vida, después de que le borraran a esa persona de sus recuerdos, pués hasta te planteas si tu te lo harías... Piensas en lo fácil que sería vivir sin malos ratos, que este tio me deja, pues yo le borro, que mi mejor amigo se porta mal conmigo, o yo con el y se separa de mi, pues hala, borro archivo.
Pero me paro a pensar y digo, no me gusta eso, ¿borrar los recuerdos? por tanto, desde mi punto de vista, pierdes esa experiencia, y con ella lo que has aprendido de la misma, así que más tarde o más temprano volveríamos a fallar con la próxima pareja, o no aprenderíamos a vivir con los recuerdos de alguién que ha muerto, y la solución que sería? ¿volver a borrar a la siguiente persona que nos haga sufrir? pero hasta un número determinado de veces, porque según este método, que lo q hace es lesionar las zonas cerebrales, que activan estos recuerdos, llegaría un momento en el que no podriamos volver a borrar, así que nos tocaría, como ocurre en la actualidad, asumir las cosas y pasar el luto que toda perdida necesita, pero bueno, pasando de la parte "realista", imaginemos que se pudiera hacer sin limite. Creo que estas cosas, nos hacen más fuertes, nos ayuda a aprender de los errores, si lo hacemos mal con un amigo, o pareja, lo mejor no es borrar los errores , si no, no volver a cometerlos, y si las cosas merecen la pena seguro que se puede hacer.
Si es verdad que a veces, es necesario ayuda, para llevar las cosas mejor, amigos, psicologos, antidepresivos, en ciertos casos psiquiatras, pero todos ellos, no eliminan el aprendizaje de las experiencias pasadas, porque no borran los recuerdos.
Así que para terminar, os recomiendo que veiais la pelicula. Y lo dicho, que las cosas que nos hacen sufrir, nos hacen más fuertes. Eso, si cuanto menos suframos mejor, no?
Espero vuestra opinión, sobre lo que os pareceria, que pudieramos borrar las cosas que nos hacen daño.
6 comentarios:
"Pru" que comentario más currado. Me gusta la parte filosófica en que hablas de las experiencias vitales "negativas" como forma de aprendizaje... Este sería el caso contrario de "El día de la Marmota", en esa película el tío era un capullo pero por estar en un bucle infinito que dura 24 horas puede ir mejorando su comportamiento hasta conseguir enamorar a la mujer que quiere...y en el camino experimenta un gran creciemiento como ser humano.
La verdad es que la vida es como es, y está muy bien pensada (si por algo Dios es Dios) y el reto es vivirla, disfrutarla, crecer y mejorar y evitar el exceso de dolor; aunque como dijo Antonio Gala cuando le preguntaron que si teniendo tantos perros no se le morían con frecuencia y lo pasaba mal, "si no sufres, ¿para qué vives, gilipollas?".
Graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaacias!!!!!!!!! Pues, es que sí, es triste pero aprendemos más con los errores, que con los aciertos. Eso sí, el cerebro tiende a borrar las malas experiencias, ¿así que algo se compensa no?.
Si olvidaramos las malas experiencias volveriamos a repetirlas probalemente una y otra vez... Eso sería una auténtica locura!! A parte, si no tenemos malos recuerdos, como valoraríamos los buenos?....
Exacto Jonay, eso mismo queria decir yo. besos
Enhorabuena por la entrada (y gracias por el homenaje, jejeje).
Sr. Consejero, lo ha expresado usted a la perfección, yo no podría decirlo mejor... quizá sí con más apalabras y en general más adorno de prosa, prosáico podríamos llegar a decir, así que por una vez y sin que sirva ello de precedente, no obstante, me sumo a sus sabias valoraciones y me hago partícipe de ellas en su totalidad con absoluta identificación tanto terminológica o formal como de concepto o fondo mismo de la apreciación.
Vaya, ¿pues no que me he enrrollado todavía más que él? Y lo peor es que estas parrafadas me salen así, sin pensarlo, en piloto automático...
En fin, parafraseando a uno que iba el otro día en el Metro "es triste recordar, pero más triste es de olvidar".
sois unos tunantessssssssssss, y unos gambiteeeeeeeeeeeeeeros
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